Este martes 16 de abril, horas antes de iniciarse en todo el mundo la conmemoración del Día Internacional de la Lucha Campesina, se confirmaba en Guatemala la muerte de Daniel Pedro, secuestrado diez días antes en jurisdicción del municipio de Santa Eulalia, Huehuetenango.

Los restos de este luchador contra los megaproyectos y por paz y dingidad para las comunidades indígenas mayas, defensor de las lenguas originarias, apareció literalmente destrozado, según informa desde Guatemala la organización CEIBA-Amigos de la Tierra.

Daniel Pedro fue miembro fundador de la asociación “amoyeb”, miembro fundador del parlamento qanjobalano, directivo y miembro inscrito de la Comunidad Lingüística Qanjobal -ALMG- y del movimiento social de Santa Eulalia, uno de los principales promotores de la consulta comunitaria del pueblo qanjobal de Santa Eulalia, señalan en un comunicado de allí su vinculo directo con la asamblea de pueblos de Huehuetenango (ADH) y del Consejo de Pueblos de Occidente (CPO), señala un comunicado de estas dos entidades.

El movimiento social de Santa Eulalia ha venido luchando y denunciando las violaciones a los derechos individuales y colectivos de los pueblos, relacionado con la construcción de una hidroeléctrica sobre los ríos que atraviesan la finca San Luis, y también han sido solidarios con la lucha de Santa Cruz Barillas contra la hidroeléctrica a cargo de la española Hidralia.

El integrante de la ADH Francisco Rocael, entrevistado por la colaboradora de Radio Mundo Real Anny Matzir, comunicadora de CEIBA, hizo un llamado a las autoridades correspondientes para esclarecer el motivo de su secuestro y de su asesinato.

“Tenemos información de que hubo una gran movilización en el territorio norte y la unidad se fortalece en los pueblos que convivimos en el occidente de Guatemala, es la única forma de frenar esta represión sistemática de nuestros derechos”, dijo Rocael.

Por su parte Isabel, líder comunitaria de Santa Cruz Barillas dio su testimonio sobre el trabajo realizado por Daniel Pedro y la forma en que fue alterada la vida de las comunidades con el ingreso de las empresas a su territorio.

Foto: ADH
Entrevistas de Anny Matzir (CEIBA-AT Guatemala)