"No solo enlutaron a una familia sino a ochocientas familias" dijo en entrevista María José Osuna integrante del movimiento de afectados por la presa Picachos frente al asesinato de Atilano Román. "Nuestro líder ya no está con nosotros, él siempre intentó sacar en adelante los pueblos, él le daba esperanza a la gente para lograr que sí se podía", recalcó María José en entrevista con la colaboradora de Radio Mundo Real y miembro del colectivo Hijxs de la Tierra, Mónica Montalvo.

El comunero Atilano Román en la mañana del sábado 11 octubre se encontraba en su programa de radio "Así es mi tierra", por la frecuencia 98.7 de FM en las instalaciones del periódico El Sol de Mazatlán, cuando dos hombres armados entraron a las instalaciones y le dispararon en varias ocasiones.

En el estudio estaba también presente su esposa, su hija y varios integrantes de la radio. Algunos radioescuchas mencionan haber escuchado los disparos. En la emisora no había seguridad, y los dos sicarios pudieron salir y entrar con total impunidad. Atilano falleció media hora después en el Hospital Sharp.

En los últimos meses los comuneros exigieron el otorgamiento de permisos para poder hacer la explotación de la pesca en el vaso de la presa, argumentando que se estaban dando a personas que no fueron afectadas por este proyecto hidráulico promovido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en 2009.

Atilano, de 47 años de edad, había sido criminalizado por su participación en el movimiento que exigía indemnización justa para todas las familias desplazadas por la presa.

El domingo habitantes de los seis pueblos que fueron inundados por la presa y que ahora se han convertido en pescadores acompañaron al féretro del activista, con mantas y consignas, recorriendo las calles de la zona turística.

El MAPDER expresó en un comunicado el día sábado su solidaridad con la familia de Atilano Román y con los afectados por la presa Picachos, quienes perdieron al portavoz de sus reivindicaciones. Exigen justicia para Atilano. Piden una respuesta inmediata de las autoridades sinaloenses y federales mexicanas, con el fin de que sean condenados los autores de este crimen atroz. No es la primera vez que estos proyectos de represas, megaproyectos de muerte impuestos con violencia por la CFE (Comisión Federal de Electricidad), Conagua y los tres niveles de gobierno, generan pobreza, militarización, desplazamiento forzoso y hasta asesinatos, dice el Movimiento.

La entrevista con María José Osuna, puede escucharse en audio adjunto. Asimismo, puede repasarse en imágenes las muestras de indignación y reclamo de justicia de los compañeros de Atilano, con fotos de Irene Sánchez.