La votación fue considerada como un triunfo por parte de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), que históricamente ha reclamado ese derecho básico, que en Uruguay rige para las demás ramas de actividad desde 1915.

Sin embargo, la aplicación de la normativa no ha sido sencilla y todavía está pendiente un decreto del Poder Ejecutivo que reglamente la ley. Es por eso que, según afirman desde la UNATRA, en algunas zonas del país nada ha cambiado para los trabajadores a pesar de la aprobación de la nueva normativa en el parlamento.

En diálogo con Radio Mundo Real, el dirigente Martín Plaza, directivo de la UNATRA, se lamentó porque las ocho horas no se aplican en los grandes establecimientos ganaderos, en la agricultura de secano y en algunos tambos.

“Los incumplimientos son notorios, y por eso desde el sindicato estamos proponiendo la modalidad de las inspecciones sorpresivas”, sugirió Plaza, que piensa que a pesar de la nueva ley los peones de estancia “siguen estando invisibilizados”.

Por otra parte, Plaza alertó que en el departamento de Flores, en donde él se desempeña como peón, el cultivo de soja está haciendo estragos sobre la producción local.

Los sojeros pagan rentas más caras que otros productores, y eso está desplazando a muchos trabajadores de otras actividades. “La empleabilidad es muy baja, y uno puede ver los campos plantados con soja pero plata en la zona no queda”, criticó.

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