La organización International Rivers, que trabaja a nivel mundial para proteger los ríos y los derechos de las comunidades que dependen de ellos, tiene numeradas esa cantidad de acciones luego que varias grandes redes sociales hicieran llamados a movilizaciones por este 14 de marzo.

Ellas fueron el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), el Movimiento de los Afectados por Represas de Brasil (MAB, por su sigla en portugués), la Red Nacional de Pueblos Afectados y Amenazados por Represas de Colombia, el Movimiento de Afectados por Represas de El Salvador (MONARES), la Coordinadora de Afectados por la Represa El Cimarrón en ese mismo país (CORAF-CIMARRÓN) y la Convergencia de Movimientos de los Pueblos de las Américas (COMPA).

En el transcurso de febrero se agregaron a las convocatorias a manifestaciones organizaciones de Australia, Inglaterra, Chile, Tanzania, Canadá, China, Finlandia, España, Turquía, Pakistán, India, Portugal, Estados Unidos, Sudáfrica, Etiopía, Nigeria, Togo, Albania, Georgia, Irán, Irak y Bosnia Herzegovina, entre otros países.

En algunos estados la lucha contra las hidroeléctricas puede ser un grave riesgo para los activistas sociales, inclusive de ser asesinados. Grandes empresas privadas dispuestas a pagar a matones para evitarse dolores de cabeza no faltan en las diversas regiones del mundo. Hay sobrados ejemplos.

Según una nota publicada por la Revista Fragua, la Comisión Mundial de Presas estimó que las 45.000 grandes obras de ese tipo construidas en el siglo XX provocaron el desplazamiento de cerca de 80 millones de personas. Tan sólo en México fueron 170 000 los desplazados.

Principalmente a partir de la década del 90 ha crecido un movimiento internacional de afectados por represas que paulatinamente ha convergido en agrupaciones locales, regionales, nacionales, continentales y globales. El desarrollo y trabajo conjunto de esos grupos ha llevado a que busquen incidir en el cambio de modelo energético mundial, bajo la consideración de que es fundamental la preservación natural y sustentable de las cuencas hidrográficas, incluidas sus poblaciones.

Según cuenta la Revista Fragua, la idea de tener un día de acción mundial surgió en Curitiba, Brasil, durante el Primer Encuentro Internacional de Damnificados por Represas, en 1997, que declaró: “Somos fuertes, diversos y unidos por una causa justa. Para simbolizar nuestra creciente unidad, declaramos el 14 de marzo —que era el Día de Lucha contra las Represas en Brasil— como Día Internacional de Acción contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida”.

En México ya han habido y se seguirán haciendo numerosas acciones del MAPDER en diversas regiones. En el estado de Jalisco se destacan las actividades contra la presa El Zapotillo, pero hay acciones también en los estados de Oaxaca y Veracruz, por ejemplo.

En tanto, el Movimiento de Víctimas y Afectados por el Cambio Climático de Centroamérica (MOVIAC), la Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos, sus comunidades y el agua (REDLAR) y el Movimiento Mesoamericano Contra el Modelo Extractivo Minero (M4) realizó el martes el foro “Por el Agua, Contra la Minería y las Represas” en El Salvador.

En Honduras, la caminata de la Dignidad y la Soberanía “Paso a Paso” llegó a Tegucigalpa, la capital del país, el 6 de marzo, y exigió solución a problemáticas relacionadas con represas, la defensa de los ríos Lempira, Intibucá y La Paz, minería, territorios, feminicidios y prisioneros políticos.

En Colombia, por su parte, la Asociación Asoquimbo inicia hoy un paro cívico regional en el departamento del Huila, en oposición a la presa El Quimbo. A nivel nacional el Movimiento Ríos Vivos se moviliza para exigir que se incluya a los afectados por represas en los censos que realizan las empresas a cargo de las hidroeléctricas. Asimismo, el movimiento hace un llamado a los académicos a pronunciarse apelando al principio de la defensa del territorio, en acciones que se extienden hasta el 22 de marzo, Día Mundial del Agua.

En Brasil, afectados por represas se movilizan este jueves para pedir la creación de una política nacional que les garantice sus derechos, así como para fortalecer la lucha por un modelo energético popular. En acciones conjuntas con trabajadores del campo y la ciudad, los damnificados por las hidroeléctricas se oponen a las altas tarifas de electricidad, a la privatización del agua y la energía, así como también a la inversión de fondos públicos en obras privadas. Del 3 al 7 de junio el MAB realizará su Encuentro Nacional en la ciudad de San Pablo. Se espera la participación de unas 5000 personas.

Asimismo, en Palo Alto, California, International Rivers realiza una actividad conjunta con el movimiento ciudadano de Patagonia a orillas de la presa Searsville. Habrán otras actividades en las cuencas de los ríos Zambezi y Shire de Tanzania, Mary de Australia, Globetrotter del Reino Unido, Oulu del norte de Finlandia, Narmada de India, en el Yangtze de China y en el Drina, que fluye entre Serbia y Bosnia Herzegovina, entre otros.

Numerosas acciones más habrán en Pakistán, en la Patagonia chilena, España, Portugal, Etiopía, Togo, Sudáfrica, Irak y Albania, entre otros estados.

Foto: http://encuentromegaproyectosymineria.blogspot.com