En primer término, la elección distó de ser limpia, según relató a Radio Mundo Real desde el país centroamericano Ricardo Navarro, integrante de CESTA - Amigos de la Tierra de ese país, ya que el gobernante ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) echó mano a ciudadanos indocumentados y de países vecinos para intentar fraguar el resultado en su favor. Aún así el FMLN obtuvo más del 50 por ciento de los sufragios. “El pueblo salvadoreño ha exigido un cambio. Estamos empezando una nueva etapa de nuestra historia. Un partido de izquierda gobernará El Salvador. La democracia se ha fortalecido. Se terminó la intolerancia. Viva la democracia”, declaró Funes ya proclamado como presidente electo.

“Algo nuevo ha nacido, estamos hartos de estos sistemas político-económicos que buscan privilegiar al gran capital a costa de la estabilidad ambiental, la naturaleza y las personas”, reflexiona por su parte desde San Salvador Navarro. “Si aquí alguien quería hacer un campo de golf en una zona protegida, pues la Asamblea Legislativa (Parlamento) cambiaba las leyes para que se pudiera hacer el campo de golf. Eso parece que comenzará a cambiar ahorita”. El activista ambientalista relató asimismo algunas “instantáneas” del clima vivido antes, durante y después de los comicios salvadoreños, cuyo principal resultado, a su juicio, es la reconstitución de la confianza en el poder democrático y ciudadano.

Desde otro ángulo del análisis del resultado electoral, Navarro afirma que el cambio de signo político en el gobierno salvadoreño no garantiza que algunos de los principales procesos políticos por los que atraviesa Centroamérica -como es el caso de los acuerdos de asociación o de libre comercio que se negocian con la Unión Europea- tengan un enérgico golpe de timón.

“Se debe trascender de una discusión meramente economicista a lo que vendría ser una discusión que encierra la sobrevivencia de la raza humana como es el caso del cambio climático, el cual por cierto está vinculado a los tratados de libre comercio. Con esta victoria de la izquierda lo que vemos es una llamita de luz al final del túnel, pero claro, esa llamita también se puede apagar. En esto de la democracia estamos casi diría que en pañales... y llegado el caso en materia de acuerdos de asociación tendremos que pelear seguramente aún con este gobierno de izquierda, en el que por cierto tenemos amigos desde hace muchos años, pero eso no asegura que apoyen nuestras propuestas”.

El venezolano Ali Primera en su canto al pueblo salvadoreño vaticina que “no hay pájaro pequeño / que después de alzar el vuelo / se detenga en su volar”. El resultado de las elecciones últimas al menos da la impresión de que, a pesar del viento contrario, el vuelo ya comenzó...