Los golpistas habían decretado la medida tras la llegada al país del presidente Manuel Zelaya, que permanece refugiado junto a unas 70 personas en la Embajada de Brasil en Honduras. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió desde la sesión inaugural de la Asamblea General de la ONU que Zelaya sea "inmediatamente restablecido" en la presidencia de Honduras y condenó nuevamente el golpe de Estado del 28 de junio.

El dirigente Rafael Alegría, de la Vía Campesina Honduras, estimó que unos 400 integrantes del Frente de Resistencia fueron detenidos en los actos represivos de estas últimas horas.

No se conoce con exactitud el número de heridos y muertos por los sucesos de las últimas 48 horas, entre otras cosas porque, además de los alrededores de la sede diplomática, hubo enfrentamientos con el Ejército en varias zonas del país. Todas las imágenes que llegan desde Tegucigalpa reflejan una situación de guerra, luego de que las fuerzas represivas optaran por las incursiones violentas.

Radio Liberada reportó enfrentamientos con la policía en diferentes barrios populares de Tegucigalpa, donde se desarrollaban plantones pacíficos, y la detención de maestros que se estaban movilizando. “La represión sólo está logrando que la indignación crezca y que la Resistencia se fortalezca”, comentó uno de los entrevistados por esa emisora.

En tanto, las autoridades de facto ya tienen su propio campo de concentración. Decenas de manifestantes están detenidos en un antiguo campo de béisbol llamado Chochi Sosa, emulando a lo que hiciera durante su gobierno el dictador chileno Augusto Pinochet.

Desde Radio Liberada aseguraron, además, que por estas horas todos los aeropuertos hondureños están cerrados, y atribuyen esa decisión a la prohibición al ingreso de delegaciones solidarias del extranjero. “Hoy más que nunca precisamos la ayuda de la comunidad internacional”, explicó Bertha Cáceres, del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).

La prensa de la derecha sigue haciendo su juego: en su edición en papel de esta mañana, El Heraldo tituló “Micheletti abre diálogo a Mel (Zelaya) si reconoce elecciones”, mientras que La Prensa destacó que son “750 millones diarios el costo de la crisis”.