«Es clarísimo como rompen la tormenta; la única época del año en que llueve en nuestras provincias áridas es en el verano; los grandes productores contratan este servicio porque no quieren el granizo, porque se les van a pudrir las cosechas», explicó Cecilia Matta, del FPA.

Este foro surge hace 4 meses en respuesta a la emergencia hídrica que padece la provincia. Con una fuerte presencia de gremios, partidos políticos de oposición y organizaciones ambientalistas enfrentan la problemática en los barrios, rechazan la actividad minera y exigen el control popular de la empresa de aguas.

Desde el FPA aseguraron que tanto el intendente local como el gobernador, Luis Beder Herrera, someten a la gente a un constante atropello. Matta señaló: «Desde hace muchos años, cada vez que viene la época de lluvias se rompe la tormenta; lo que hace es incidir aún más en la sequía habitual [...]; el Gobierno hace como que no sabe de qué están hablando».

La medida de bloquear la ruta nacional, de tres días de duración, se tomó luego de que una delegación de pobladores afectados de la ciudad de Chepes mantuvieran una infructuosa reunión con funcionarios provinciales.

«Los cabritos en Chepes se están muriendo, no tienen animales, comen basura. Desde el día que se manifestó en la plaza principal, paradójicamente comenzó a llover», afirmó Matta, quien también participa de las Asambleas Ciudadanas Riojanas en Contra de la Minería Contaminante.

Para Matta, no existe en La Rioja una política del agua «conducente a resolver la problemática de toda la población», sino una que apunta a beneficiar los negocios coyunturales de algunos sectores.

«No son los productores de la zona ―agregó Matta―, sino los que vienen supuestamente a invertir; por supuesto, los gobernantes de turno reciben las coimas correspondientes».

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