Eso fue, en resumen lo que señaló en entrevista con Radio Mundo Real el integrante de la organización de derechos humanos Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Vidal Acevedo, a quien entrevistáramos desde la capital paraguaya.

La persecución laboral en distintas esferas del aparato estatal hacia integrantes del gobierno depuesto de parte de las nuevas autoridades asumidas tras el juicio político contra Fernando Lugo el 22 de junio, se ha vuelto moneda corriente, explica Acevedo.

“Éste fue un golpe parlamentario, la interrupción de un proceso democrático, por lo cual desconocemos totalmente a este gobierno de facto”, dijo Acevedo quien relató una serie de detenciones policiales en las calles de Asunción, la capital paraguaya, en el marco de acciones de repudio al nuevo gobierno.

“¿Qué decir del debido proceso cuando al propio Presidente Lugo se lo juzga de manera ilegítima?”, interrogó Acevedo señalando que el libelo acusatorio contra el ex mandatario “no tenía razón de ser”.

Algodón de aluminio

Paralelamente, según diversos análisis al cumplirse un mes del gobierno de Franco, su gestión se ha caracterizado por el beneficio directo a inversiones extranjeras vinculadas al agronegocio e industrias extractivas.

Entre las medidas cuestionadas se cuentan la habilitación -“express” al igual que el juicio político- de algodón transgénico y de una planta de aluminio.

"Preocupa que un gobierno no elegido por el voto popular brinde la venia a estas inversiones, sin ningún control", dijo a la agencia informativa IPS el economista Luis Rojas, de la organización no gubernamental Base Investigaciones Sociales. Rojas señaló, a modo de ejemplo, el permiso otorgado para utilizar semillas de la variedad de algodón genéticamente modificado Bollgard, de la multinacional Monsanto, dejando sin efecto los estudios preliminares requeridos para el otorgamiento de ese tipo de licencias.

Volviendo al diálogo con Vidal Acevedo de Serpaj Paraguay, lo consultamos sobre el estado de los mecanismos de protección de DD.HH. como la Defensoría del Pueblo o la Procuraduría de la Nación, ante lo cual Acevedo no pintó un panorama alentador.

En especial, bajo Lugo, desde la Procuraduría se venían realizando los intentos de esclarecimiento en torno a las denominadas “tierras malhabidas” las cuales, ya fue anunciado, no continuarán.
Precisamente el problema de las tierras malhabidas –que ascienden a unos ocho millones de hectáreas privatizadas durante las cuatro décadas de dictadura de Alfredo Stroessner- es central en la confrontación social en Paraguay.

Made in Chaco

Finalmente, Vidal Acevedo detalló los renovados intentos de algunos actores políticos paraguayos para la instalación en la región del Chaco, concretamente en la localidad de Mariscal Estigarribia, de una base militar de bandera estadounidense.

Esa eventualidad tiene larga data y concentra el interés de las autoridades norteamericanas. De hecho, dicha localidad cuenta con un aeropuerto totalmente desproporcionado en sus dimensiones respecto a su población (dos mil habitantes) que podría ser el punto de partida del enclave militar estadounidense, dijo Acevedo.