En tan solo un año, la experiencia desarrollada por unas 40 familias ya dio como frutos la creación de una cooperativa de trabajo textil, otra de construcción y un parque huerta en Nuevo Alberdi, y una panificadora en Empalme Graneros. «Creemos que el territorio es el seno y un buen punto de partida para empezar a pensar en otra forma de hacer las cosas, (...) no solamente por el compromiso en el trabajo barrial, sino como una nueva forma de entender y hacer las prácticas políticas», dijo a Radio Mundo Real Caren Tepp, quien participa del área de Economía Territorial de Giros.

A corto plazo, esperan que los emprendimientos se transformen en alternativas genuinas de trabajo para que los núcleos familiares sean «realmente los protagonistas». Este modo de vida propone una forma autónoma de concebir la propia economía: «Es el poder tomar decisiones hacia cómo queremos que se distribuyan los ingresos, a quién queremos vender nuestra producción, de dónde vamos a obtener los insumos», explica Tepp.

En Nuevo Alberdi, «la zona donde trabajamos y estamos desarrollando estos emprendimientos, hay un fuerte interés inmobiliario hace varios años ―aclara Caren―, que viene con lo que nosotros llamamos un desalojo silencioso en el barrio, donde las presiones se dan vecino por vecino». En Empalme Graneros, la reacción ante el trabajo que lleva adelante Giros con los vecinos fue más violenta: el centro cultural que estaban levantando fue completamente destruido.

La militante barrial lamenta la concentración de la tierra que existe en Rosario, una de las causas por las que el trabajo territorial en zonas de alta especulación inmobiliaria puede sufrir ataques y persecución. «Por eso nuestra estrategia es fortalecer lo que hoy existe y fortalecernos junto con los vecinos en los proyectos que hacen a un estilo de vida particular», concluye Tepp.

En Argentina, activistas, comunidades y movimientos sociales pueden comunicarse con nuestros corresponsales a través del correo electrónico.

Foto: http://www.girosrosario.org/