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8 de febrero de 2010 | Entrevistas | Industrias extractivas
Ejercicios territoriales
En Argentina vecinos autoconvocados bloquean un camino comunal para impedir el paso de vehículos que transportan insumos para la actividad minera
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La acción de los pobladores de la ciudad de Andalgalá, en la provincia de Catamarca, comenzó en diciembre pasado, cuando tomaron conocimiento de la aprobación de una concesión minera sobre las tierras donde viven. El proyecto extractivo, conocido como Pilciao 16, se suma a la inminente operación de Agua Rica, otro emprendimiento minero metalífero que viene resistiendo la comunidad andalgalense.
El camino comunero, bloqueado desde el 14 de diciembre del año último y donde se encuentra la asamblea permanente de vecinos, une los distritos de Chaquiago y El Potrero.
«La gente está intentando frenar el proyecto de Agua Rica, porque sería la llave que abriría la puerta a otros emprendimientos», dijo Sergio Martínez, uno de los «Vecinos Autoconvocados por la Vida de Andalgalá», quien participa desde «la parte legal» de la Asamblea «El Algarrobo».
Andalgalá es un departamento pequeño y semiárido con escasa disponibilidad de agua para la gente. Allí, desde hace 12 años, los pobladores padecen los impactos del funcionamiento de Minera Alumbrera.
Los vecinos denuncian además la falta de información sobre el proyecto Pilciao 16, que extraería oro y cobre.
Asimismo, afirman que Agua Rica, que tiene previsto comenzar la producción de cobre, molibdeno y oro en 2012, no cuenta con la «aprobación definitiva» debido a las «30 páginas de objeción» presentes en su Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
«Los transportes que llevan sustancias tóxicas no respetan la normativa vigente», destacaron desde la Asamblea «El Algarrobo», congregada a la vera del camino desde el inicio de la medida.
Martínez explicó que «si se llegaran a instalar estos emprendimientos mineros, sería el pie de desgracia para Andalgalá». Más de 250 proyectos, «enormes consumidores de agua», pretenden explotar la zona.
«Los vecinos de Andalgalá, se manifiestan por la vida y el derecho a la salud de un pueblo. El derecho del ejercicio territorial está por encima del derecho a transitar de una empresa», agregó Martínez.
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