Y Pérez Molina no esconde las simpatías con sus viejos camaradas de guerra: esta semana, según Prensa Latina, se reunió con ex miembros de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), un grupo paramilitar que reclama deudas económicas que, según afirman, no fueron contempladas en los Acuerdos de Paz firmados en 1996.

Estas señales de acercamiento con grupos armados de derecha generan preocupación entre las organizaciones indígenas y campesinas, que fueron las principales víctimas de las políticas de “tierra arrasada” aplicadas durante los años de plomo.

Parte de esos temores quedaron reflejados este 14 de noviembre, en Chimaltenango, donde se efectuó el “Pre-congreso nacional de comunidades y pueblos en resistencia”, con el objetivo de desarrollar un proceso de “discusión y consenso” para la articulación de las luchas que los pueblos originarios.

Uno de los oradores fue Domingo Ixcoy, de la Coordinadora y Convergencia Maya Waqib’Kej, quien hizo referencia al “momento histórico” que vive la humanidad, y al rol preponderante que deberán jugar los pueblos indígenas en ese marco.

“El capitalismo como sistema explotador, expoliador, violento, guerrerista, machista, consumista, individualista y racista, no nació para ofrecer alternativa de vida para la humanidad mucho menos para nuestra Madre Tierra. El sistema capitalista es el proyecto de muerte”, manifestó el dirigente.

Frente a esta situación reivindicamos la necesidad de la refundación del Estado, y la construcción de un Estado Plurinacional, basado en la propuesta del Buen Vivir, que para nosotros es el Utz K’aslemal”… en idioma Kiche esto significa un debate y discusión entre los diferentes pueblos para la definición de las propias formas de análisis políticos e ideológicos.

Domingo puso un ejemplo concreto de las derivaciones belicistas de este modelo: la reciente incautación de 94 mil fusiles que utilizaba el crimen organizado y los carteles de narcotráfico de México, que en su mayoría provienen del mercado estadounidense.

“Los gringos venden armas como quien vende tomates, cuando no hay guerras impulsan guerra. Ellos no tienen una alternativa, es un proyecto de muerte”, reflexionó.

Según su punto de vista, las últimas elecciones en Guatemala fueron planteadas como una forma de “oxigenar el sistema”, y provocará el retorno de una “forma intransigente” de gobernar, a instancias del regreso de los militares al gobierno.

Para Domingo, como para otros participantes en el Pre-congreso, la única alternativa para los pueblos es refundar el Estado, a partir de una concepción basada en la Plurinacionalidad y el Buen Vivir.