Si bien entre los estatutos del banco se encuentra el impulsar el desarrollo sostenible, la institución recibió un incremento en su capital de millones de euros, que destinará, entre otras cosas, a promover la industria del carbón.

Organizaciones de la sociedad civil como el organismo de vigilancia financiera Bankwatch y la organización ambientalista croata Zelena Akcija, que forma parte de la federación Amigos de la Tierra, reclamaron fuera del sitio donde se llevaba a cabo la reunión que el banco invirtiera en energías renovables. Estas organizaciones consideraron que el invertir en el carbón como fuente de energía no construía desarrollo sostenible, y obstruía los esfuerzos que podía hacer el banco en pos de la consecución de energía limpia.

“Queríamos mostrarle a la opinión pública y al banco que ese desarrollo no es sostenible y que ese desarrollo no es aceptable, si queremos que Europa sea una sociedad de bajo consumo de carbón”, explicó en entrevista con Radio Mundo Real Marijan Galovic, coordinador del monitoreo de las instituciones financieras de Zelena Akcija.

Galovic también se refirió a una serie de propuestas realizadas por la sociedad civil a comienzos de este año, que buscaban impedir que los fondos adicionales pedidos por el banco a los países industrializados que lo financian no fueran destinados a proyectos nocivos para el medio ambiente.

Además, habló sobre los logros que tuvieron las organizaciones respecto a sus reclamos frente al banco, que incluyen el que éste haya adoptado como una de sus prioridades para los próximos tres años el invertir en energías renovables e impulsar la eficiencia energética. Aunque aún queda por salvar el escollo que representa la puesta en práctica de estos proyectos en el contexto nacional, advirtió.

Video: www.bankwatch.org
Foto: http://bankwatch.org