"Nosotros trabajamos en un Call Center, eso implica un mayor ritmo de trabajo, el estar sentados en espacios muy cercanos uno del otro, con la ventilación nula; hay aires acondicionados distribuidos de forma tal que hay compañeros atendiendo con bufanda y otros en remera y traspirando; no está pensado para que uno pueda atender de forma adecuada sino que es lo mínimo indispensable para que las máquinas no se sobrecalienten", contó Martín, uno de los operadores despedidos con el que Radio Mundo Real pudo conversar.

Los trabajadores que salieron a luchar fueron despedidos y siguen siendo perseguidos por la empresa. "El problema de ellos no fue la gripe, sino que lo que nos dijeron a nosotros era que ’contaminábamos el ambiente laboral’, más aún que la Gripe A, y el problema de que contamináramos era porque nos estábamos organizándonos lo suficiente como para hacer una asamblea", agregó Martín, destacando como también los Calls Centers promueven la fragmentación de las relaciones laborales y la falta de cohesión sindical: "hay mucho miedo dentro de la empresa, se trabaja con una dinámica de evitar que uno tenga cualquier tipo de ligazón con sus compañeros; antes de que nos despidieran había carteles que decían ’el compañero que falta es alguien que no se preocupa por vos’, de esa manera se busca que prime un individualismo enorme".

* Comunidades, movimientos sociales y activistas pueden comunicarse con nuestros corresponsales de base en Argentina Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik.

Foto: http://www.trabajadoresict.blogspot.com/