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17 de octubre de 2012 | Noticias | Anti-neoliberalismo | Justicia climática y energía
Hay otras ideas
Cuestionan propuestas de incineración de residuos en Uruguay
Varias organizaciones sociales uruguayas y un par internacionales realizan este jueves en Montevideo, la capital del país, un seminario denominado “Gestión de residuos sólidos urbanos: Una mirada crítica a las alternativas”. Invitados nacionales y extranjeros analizarán iniciativas de los movimientos sociales y una “polémica propuesta” gubernamental de incineración de residuos.
En la actividad, que se hará en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República y será abierta al público en general, también se compartirán directrices y estrategias para la toma de decisiones responsables, sustentables e inclusivas sobre la gestión de los residuos, según explican sus organizadores.
Ellos son RAPAL Uruguay, la central sindical PIT-CNT, REDES – Amigos de la Tierra Uruguay (REDES - AT), la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (UCRUS), la Alianza Global de Alternativas a la Incineración (GAIA) y la International Labour Foundation for Sustainable Development (Sustain Labour).
En un comunicado de prensa difundido ayer la organización ecologista REDES – AT lamentó la propuesta oficial de “quemar basura cargada de contaminantes”, “en vez de reducir, clasificar, reciclar, y enterrar lo menos posible”.
La intendenta de Montevideo (gobernante departamental), Ana Olivera, informó a comienzos de año que una de las posibilidades para el tratamiento de la basura de la ciudad era la instalación de una planta de incineración de residuos y generación de energía.
Olivera dijo a la prensa que una empresa público-privada de la localidad italiana de Brescia, el grupo A2A, ofreció invertir 500 millones de dólares para construir un nuevo vertedero de residuos. El negocio sería a cambio de la comercialización de la energía que se produciría con la incineración de la basura. En febrero la intendenta, junto a sus colegas de los departamentos de Canelones, Florida y Rivera, Marcos Carámbula, Carlos Enciso y Marne Osorio respectivamente, llegaron a Brescia para observar el funcionamiento de la empresa A2A. Habían sido invitados por el municipio para darles información y que observaran el trabajo de la compañía.
El 5 de junio de 2011, Día Mundial del Medio Ambiente, se dieron a conocer en Montevideo las ponencias y discusiones surgidas del seminario “Manejo de Residuos Sólidos”, convocado por la Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente del PIT – CNT. Allí participaron además representantes de organismos estatales y municipales, de la Universidad de la República (UdelaR), del movimiento cooperativo y de las organizaciones sociales comprometidas con la defensa del medio ambiente.
Las propuestas del seminario fueron presentadas a autoridades de la Intendencia Municipal de Montevideo, del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y de la UdelaR, entre otros espacios municipales y nacionales, durante el segundo semestre de 2011 y el primero de 2012. Recogieron fundamentalmente estudios e iniciativas elaboradas tiempo atrás y ampliamente reconocidas como útiles para un manejo sustentable e integrador de los residuos generados por la sociedad.
Los documentos recomiendan la defensa del medio ambiente, la promoción de la recuperación de valor, empezando por la clasificación de los residuos y la integración de la población que vive de su reciclaje. Se proponen a su vez cambios en el modelo actual de tratamiento de la basura, con medidas concretas y estrategias, dando además claras señales a la población de los objetivos propuestos, como condición indispensable para promover su participación. Sin embargo, por la vía de los hechos las autoridades departamentales y nacionales han mantenido el criterio de “mezclar y enterrar” la basura. Y ahora surge con más fuerza la idea de la incineración.
Según explica en su comunicado REDES – AT, diversas experiencias de incineración de residuos muestran que en los lugares donde se practica se generan dinámicas perversas que incentivan la generación de residuos y no su reducción. Por motivos técnicos, es ineficiente y costoso que las plantas incineradoras no trabajen a plena capacidad. Por consiguiente, se ve en esos casos un interés en mantener constante o creciente el flujo de residuos y no aumentar los porcentajes de reciclaje o compostaje, asegura la organización ecologista. “La construcción de una incineradora significa comprometer de 20 a 30 años de desarrollo de políticas de reciclaje y recuperación, con todo el potencial perdido en la creación de empleos sostenibles asociados a la recuperación de materiales”, sentencia.
