Así lo reconoció esta semana la gerente de Anvisa, Leticia Silva, en una charla cuyos contenidos fueron recogidos por el sitio del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). Brasil es el mayor consumidor mundial de agrotóxicos y estos datos de la agencia sanitaria se conocen en paralelo a una serie de denuncias sobre el aumento del tráfico ilegal de estos productos.

Según manifestó Silva, durante 2009 la Anvisa detectó la presencia de químicos riesgosos para la salud en diversos productos disponibles en las góndolas de supermercados, como arroz, papa, cebollas y morrón. El morrón producido en el Estado de Paraná llegó a presentar hasta 80% de residuos tóxicos mientras que otros alimentos, como la frutilla, superaron el 50% de presencia de quimicos, admitió la funcionaria.

La expansión del agronegocio y su paquete tecnológico ha provocado fenómenos inéditos: un relevamiento de la Anvisa efectuado en el municipio de Lucas do Rio Verde -en Mato Grosso, uno de los enclaves sojeros más importantes del país-, detectó la presencia de residuos tóxicos hasta en el agua de lluvia.

"Esa preocupación con la contaminación del agua es otra cuestión muy seria que debemos observar. Los estudios en esa ciudad llegaron a arrojar un porcentaje de agrotóxicos hasta en la leche materna de las mujeres”, manifestó la jerarca de Anvisa.

En la misma conferencia, el dirigente del MST, João Pedro Stedile, reiteró que la agricultura practicada actualmente en Brasil es inviable porque tiene “como principal interés al capital”. "Lo que se está produciendo hoy son commodities, por eso no hay límites para la búsqueda desenfrenada del lucro", agregó.

Hace algunos días, el diario local Estadao informó que el gobierno tomó la decisión de prohibir algunos tipos de agrotóxicos que son considerados "severamente peligrosos", entre ellos el endusolfán, y agregó que esta restricción, que empezaría a regir a partir de octubre, se adoptó después de la última reunión de la Convención de Róterdam, a la que Brasil adhirió en 2004.

A pesar de estas iniciativas gubernamentales, uno de los mayores problemas que enfrenta Brasil es el aumento de la comercialización ilegal de estos productos. El medio Valor Económico informó este 28 de junio que en el primer semestre de 2011 se incautaron en territorio brasileño agrotóxicos ilegales en el entorno de las 20 mil toneladas, un 52% más que en el mismo período de 2010.

Foto:www.mst.org.br