Este jueves se informa desde Japón que hay más de 15 000 muertos y desaparecidos, al tiempo que la amenaza nuclear es grave por las explosiones en los reactores de la central Fukushima 1, en la localidad de Hitachi, Ibaraki.

En el comunicado de prensa de ayer de Amigos de la Tierra Internacional, el coordinador de proyectos de Amigos de la Tierra Japón, Junichi Mishiba, dijo: “Estamos muy agradecidos por todos los mensajes que hemos recibido de todas partes del mundo en apoyo a quienes sufren este desastre natural”.

El ambientalista japonés agregó que existe mucha preocupación “por las vidas de la gente y por la complicada situación de los reactores nucleares”. Exhortó, además, “a las autoridades japonesas y a la compañía Tokio Electric Power (encargada de Fukushima 1) a que hagan todo lo posible para evitar el daño incalculable a la gente, el medio ambiente y el ecosistema local que provocaría la fuga radioactiva o la fusión del núcleo de los reactores”.

Por su parte, el presidente de Amigos de la Tierra Internacional, el nigeriano Nnimmo Bassey, manifestó: “si bien se trata de desastres naturales, el desastre nuclear adicional es provocado por el ser humano y demuestra claramente la urgente necesidad de que Japón y otros países detengan sus planes de construir plantas nucleares, desactiven las existentes e inviertan en energía segura y renovable”. “No podemos sacrificar más vidas en el altar del lobby de la industria de la energía nuclear”, enfatizó.

Una de las organizaciones integrantes de la federación ambientalista, REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, manifestó el miércoles a través de un comunicado su “más profundo pésame a todo el pueblo japonés en estos tristes momentos que le toca vivir”. Aprovechó la oportunidad para rechazar la energía nuclear, en un contexto en el que varios sectores presionan en Uruguay para que se instale una central de ese tipo. El país tiene vigente una ley que prohíbe la generación nucleoeléctrica, pero cabe la posibilidad de que se derogue.

REDES – AT argumenta que la energía nuclear no es segura, ni limpia, ni barata, ni necesaria, al tiempo que celebra la decisión de Suiza de congelar su programa nuclear y la de Alemania de apagar siete de sus 17 plantas de ese tipo.

“Reivindicamos el camino de las energías renovables, que este gobierno nacional ha desarrollado y que encamina al país a tener, en 2015, el 50 por ciento de su matriz energética basada en esas fuentes. Hoy más fuerte que nunca: ’¿Nuclear? No, gracias’”, dice el comunicado de REDES – AT.

En tanto, unas 30 organizaciones y redes sociales de diversas partes del mundo están circulando una declaración bajo el título “NO más Chernobil ni Fukushima: NO a la energía nuclear en todo el mundo”. Las entidades declaran sus “más profundas condolencias al pueblo japonés” y la “solidaridad por la emergencia humanitaria provocada por este desastre”.

Entre los signatarios de la declaración está la Fundación Solón de Bolivia, Ecologistas en Acción de España, el Blue Planet Project de Canadá, la Red del Tercer Mundo, Acción Ecológica de Ecuador, Focus on the Global South, con sede en Tailandia, y organizaciones de Amigos de la Tierra de varios países.

En referencia a la crisis nuclear, los firmantes se lamentan porque las grandes corporaciones transnacionales, los países desarrollados e instituciones como el Banco Mundial impulsan la energía nuclear como solución al cambio climático. Señalan que a pesar de que la energía nuclear sea manejada como una opción alternativa y limpia en las negociaciones internacionales de clima, se demuestra que “puede quedar fuera de control tanto técnico como humano y afectar a millones de personas”.

Las organizaciones sociales reclaman a los gobiernos que atiendan las voces de la sociedad civil que se opone a la energía nuclear, entre otras falsas soluciones al cambio climático. En esa línea, piden el desmantelamiento de todas las centrales nucleares. “Exigimos que los gobiernos se concentren en asegurar la sobrevivencia, el derecho a la habitabilidad, a la salud y a la soberanía alimentaria de millones de personas en el mundo, en lugar de debilitar las condiciones en el planeta siguiendo mandatos del capital”, fustigan.