Hace algunos días fueron entrevistadas por el programa Pueblos Libres, de Radio Temblor, dedicado a las problemáticas ambientales, y allí explicaron, entre otras cosas, que es importante organizarse no sólo para la lucha y la resistencia, sino también para consolidar nuevas formas de subsistencia.

Las organizaciones de Alto Ibala han encontrado nuevas formas de preservar sus recursos. Carmen contó que la red que ella integra ha iniciado una campaña para forestar las orillas de las quebradas, y eligieron justamente los lugares en los que se pretenden construir las represas hidroeléctricas, como una forma de garantizar su preservación

La lucha de los pobladores de Cañazas comenzó hace unos seis años para evitar la instalación de proyectos mineros a cielo abierto, pero luego comenzaron a manejarse planes para construir represas en el río que lleva ese nombre.

El sitio Ecoportal reseña que en 2008 se generó una de las primeras situaciones de conflicto en la región, cuando llegaron hasta el lugar representantes de la empresa Natural Power and Resourses y la consultora Bee, para reunirse con los voceros de la comunidad.

“El proyecto no es nada bueno. El agua se va a contaminar, y hoy tenemos un agua muy bonita. También podemos tener problemas con la salud. Podemos decir que sí queremos el proyecto porque nos van a dar ayuda económica”, ratificó Carmen en la entrevista con Pueblos Libres.

Lucinda, en tanto, hizo hincapié en el papel que han desempeñado las mujeres en estos procesos locales. “No estamos sólo para el hogar. Tenemos que participar en las actividades, en las reuniones. Nuestro mensaje es que se organicen y formen grupos, que es la única forma de vencer a los proyectos”, dijo.

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