En ese sentido, dijo que hay un “doble discurso” de las autoridades, en tanto “una cosa es lo que se intenta demostrar afuera y otra lo que se hace internamente”.

Las políticas del gobierno en esta materia, según Porras, han estado influenciadas por políticas externas, en particular las convenciones de Cambio Climático.

“Se da a conocer a Costa Rica como un país que apuesta a la conservación, porque se ha dedicado al restablecimiento de áreas protegidas, pero muchas comunidades han quedado por fuera de eso”, explicó.

El Poder Ejecutivo también ha apostado por el pago de servicios ambientales, entre ellos la reforestación, y de esa manera los beneficiarios “son unos pocos privados, y grandes propietarios que tienen grandes extensiones”.

Porras recordó que el gobierno también ha impulsado la “carbono neutralidad”, con el objetivo de que en 2021 el país sea “neutro en emisiones”, y para eso se ha focalizado en el transporte y la agricultura.

“Se ha enfocado en que las empresas certifiquen como carbono neutrales, buscando que ahorren electricidad o que reciclen, pero no hay cambios estructurales para disminuir emisiones”, agregó.

A pesar de esa “imagen” que intenta vender el gobierno, poco se habla de la expansión del monocultivo de piña y de palma africana, o por ejemplo que aumentó la importación de productos químicos.