20 de abril de 2010 | Noticias | Industrias extractivas
Puro maquillaje
Afectados por empresa Vale cuestionan su “falsa imagen” mediática
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Unas ochenta organizaciones sociales participaron en la ciudad brasileña de Río de Janeiro en un encuentro internacional que aglutinó a comunidades afectadas por las actividades de la compañía Vale, antes conocida como Vale do Río Doce.
La empresa, que comenzó dedicada a la minería y luego diversificó su operativa, utiliza en sus propagandas a personalidades del mundo del espectáculo que hablan del compromiso empresarial con el “desarrollo sustentable”.
Sin embargo, los grupos que monitorean los impactos provocados por la corporación piensan que esas declaraciones públicas son falsas, ya que el largo prontuario de la trasnacional deja claro que su único interés es la defensa de “sus accionistas y el gran capital”.
Violaciones a los derechos humanos, explotación de trabajadores, precarización de las condiciones laborales y destrucción de la naturaleza son algunas de las denuncias presentadas en este encuentro contra la empresa Vale, que fue privatizada en 1997.
En la actividad que culminó el 15 de abril participaron referentes de diferentes luchas contra megaproyectos en los que está involucrada la Vale, y que han trascendido las fronteras de Brasil. Tal es el caso de iniciativas como las minas de níquel en Indonesia; proyectos extractivos en los departamentos peruanos de Cajamarca y San Martín, y las minas de carbón en Mozambique.
A esos podrían sumarse el proyecto Tres Valles en Chile; el depósito de residuos en el lago canadiense Sandy Pond y la extracción de potasio en el proyecto Río Colorado en Argentina, entre otros.
En Brasil, una de las obras más polémicas en la que está comprometida la corporación fundada en 1942 es la construcción de la represa de Belo Monte, que se estima podría desplazar a unas 20 mil personas de los márgenes del río Xingú, en el estado de Pará.
“La vida de las comunidades y los trabajadores de todo el planeta debe estar por encima del lucro desenfrenado de las grandes empresas transnacionales. Atrás de una falsa imagen verde y amarilla, la Vale destruye ecosistemas y comunidades enteras. Estamos aquí porque creemos en la vida y el buen vivir”, dice la declaración aprobada por los activistas que estuvieron en Río de Janeiro.
Las organizaciones de la sociedad civil que han salido al cruce de las acciones de la Vale hacen un monitoreo de los conflictos a través del sitio http://www.justicanostrilhos.org.
