Hoy se cumplen cuatro meses de ese hecho, en el que los indígenas afirman que fueron asesinados Roberto López y Mario López, mientras la policía desalojaba a los pobladores originarios que realizaban un corte parcial en una ruta para reclamar por devolución de tierras.

Los indígenas han denunciado prácticas discriminatorias por parte del gobierno de la provincia de Formosa, e incluso ha sido documentada por la prensa argentina la forma en que se le negaba atención médica a un integrante de la comunidad que días después falleció de tuberculosis.

A su vez, el conflicto por las tierras de la comunidad se remonta a la década del cuarenta, cuando el territorio que le había sido garantizado por decreto a los indígenas comenzó a ser ocupado por integrantes de la oligarquía local. Posteriormente, a comienzos de la década del cincuenta, se creó un parque nacional que también se adentraba en las tierras ancestrales de la comunidad.

Pero la historia del despojo que sufren los qom Navogoh se sitúa también en la actualidad, ya que pocos años atrás el gobierno provincial adquirió terrenos que pertenecían al patrimonio ancestral de los indígenas para establecer allí un recinto universitario.

Frente a todo esto, como una forma de protesta y de reclamo, los indígenas habían cortado la ruta, medida de presión que mantuvieron durante cuatro meses, hasta que fueron desalojados por la policía.

Los indígenas a su vez esperan poder reunirse con la presidenta argentina, Cristina Fernández, para exponer su caso. Por el momento se encuentran acampando en la capital del país, a la espera de una respuesta de la mandataria.

Por ello, al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de los integrantes de la comunidad, los indígenas están convocando a acompañar a quienes están llevando a cabo el campamento.