"Creo que tienen intenciones de asesinarme, están contratando grupos armados. [Vázquez] ha dicho claramente que me va a mandar a asesinar antes de que llegue a Honduras", dijo el presidente constitucional en declaraciones a la emisora Radio Globo.

"Si Romeo no me asesina, voy a mi pueblo a reunirme con mi familia y, de cualquier daño que sufra en forma directa, responsabilizo al general Romeo", agregó.

Zelaya aseguró que regresará al país luego de que el fin de semana fracasara la segunda ronda de negociaciones entre el gobierno constitucional y el de facto, que contó con la mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias.

La mediación fue respaldada por la comunidad internacional, pero no fue aceptada por los movimientos sociales en Honduras, dado que consideraron que sólo le daba tiempo a los golpistas para asentarse en el poder.

Una opinión similar emitió este miércoles el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, al afirmar en una de las “Reflexiones” que publica el diario oficial Granma que Arias había “auxiliado” a los golpistas.

"La historia real de Óscar Arias indica que se trata de un político neoliberal, talentoso y con facilidad de palabras, sumamente calculador y aliado fiel de Estados Unidos", afirmó Castro, y añadió que pensaba que “hasta el propio Arias ha caído en la gran trampa montada por el Departamento de Estado".

"Sin embargo, el pueblo de Honduras es quien dirá la última palabra", sentenció el ex presidente cubano.