Esta vez las tensiones se están registrando en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, uno de los territorios más complejos en materia del relacionamiento gubernamental con indígenas.

Desde hace unos quince días, integrantes del pueblo Ngäbé Büglé, de la región de Kodriri, están movilizados en la Vía Panamericana, a la altura de la entrada al proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, que se pretende construir sobre el río Tabasará.

Los manifestantes, según informó Radio Temblor, reclaman el cese de las obras y pretenden frenar la salida de la maquinaria del punto del conflicto. Aseguran que el gobierno de Martinelli no ha cumplido con el compromiso de tomar en cuenta el punto de vista de indígenas y campesinos respecto a estos planes de infraestructura.

Uno de los reclamos incluidos en la plataforma era la presencia en el lugar de la protesta de la ministra de Gobierno, Roxana Méndez, algo que se terminó concretando ayer miércoles 13 de abril, según informó el diario panameño Estrella.

Tras esa reunión los indígenas aceptaron levantar el corte de la ruta, aunque permanecerán en un campamento que está instalado en las riberas del Tabasará, de acuerdo a lo informado por ese medio.

Manolo Miranda, vocero de los manifestantes, responsabilizó a la empresa porque comenzaron los trabajos de movimientos de tierra sin que las poblaciones conocieran lo que estaba pasando, y amenazó con convocar a los 17 mil nativos que se verían afectados por la represa para sumarse a las protestas.

La plataforma de los pueblos de Chiriquí incluye otros puntos. Según dicen, la empresa responsable del proyecto, Genisa, está actuando ilegalmente, ya que presentó un estudio de Impacto Ambiental que caducó en mayo de 2010.

Advierten además que las comunidades Ngäbé Büglé serán inundadas “en forma directa” por la formación de un embalse, que se perderán “árboles centenarios” que se encuentran en la zona y que podrían extinguirse algunas especies típicas del lugar, como la ranita azul del Tabasará.

Lo mismo pasaría con peces como la boca chica y la lisa, que forman parte importante de la dieta del pueblo Ngäbé Büglé y que dejarán de existir por el “obstáculo físico de la represa”, según señala Radio Temblor.

Foto: Radio Temblor