Desde hace unos días, la Plaza Uruguaya de la capital de Paraguay es el escenario de protesta al que pudieron acceder comunidades indígenas de los departamentos de Canindeyu, San Pedro y Caaguazú. Como explica el sitio informativo Jakueke, lo que reclaman los cerca de cien pobladores originarios que acampan allí es que el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) les otorgue los títulos de propiedad sobre las tierras fiscales que se disputan con productores "brasiguayos", una denominación con la que se conoce en Paraguay a los terratenientes de origen brasileño. Estos productores además se encuentran en estrecha relación con el modelo que impulsa el monocultivo de soja, según han denunciado los movimientos campesinos.

En declaraciones a Jakueke efectuadas por Alcides Silva, el dirigente originario expuso que los brasiguayos no respetan las plantaciones de los indígenas y fumigan sobre sus casas, lo que genera serios problemas para su salud.

Silva dijo además que no se irían de la plaza hasta que el INDERT les otorgara los títulos de las tierras, y afirmó que se sentían desprotegidos por las autoridades, ya que no sancionaban a los productores brasiguayos por su comportamiento.

En una nota que publicó el diario paraguayo Última Hora, un indígena denunciaba desde la Plaza Uruguaya que habían huído de sus tierras porque "los atacaban los brasileños con el veneno".

Sin embargo y pese a esta nueva denuncia, por ahora la única respuesta ante los reiterados reclamos de los indígenas ha sido la de la intendenta de Asunción, Evanhy de Gallegos, quien señaló que está considerando enrejar las plazas donde se efectúan las protestas para desestimular las manifestaciones.