Radio Mundo Real

La Coordinadora Europea de la Via Campesina realizó en septiembre la llamada “Marcha por una buena alimentación y una buena agricultura”, junto a numerosas organizaciones campesinas y ecologistas de diversos países, entre otras, y que incluyó actividades en varias ciudades de Europa.

Las diversas organizaciones de la Via Campesina Europa junto a los otros actores de la sociedad civil se movilizaron en reclamo de precios justos para los agricultores y consumidores, respeto para el medio ambiente y soberanía alimentaria. Francia, Italia, Alemania, Rumania, son algunos de los estados en los que hubo manifestaciones y actividades como parte la marcha.

Se trató del “inicio de una serie de movilizaciones a nivel europeo sobre agricultura y alimentación”, con una marcha que no fue “multitudinaria” pero que se destacó porque la Via Campesina logró coordinaciones importantes con diversas organizaciones sociales, evaluó el dirigente Patxi Gaztelumendi, de la organización campesina EHNE del País Vasco, parte de la Via Campesina Europa. Ahora el desafío es seguir luchando en cada ciudad y país por el derecho a la alimentación, agregó en entrevista cedida a Radio Mundo Real.

Una de las fechas más importantes fue el 19 de septiembre, día en que hubo una manifestación en la capital belga, Bruselas, frente al Parlamento Europeo. Esa jornada marcó el inicio de una movilización activa que continuará en 2013 por la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea (UE).

La Comisión Europea está discutiendo propuestas para una nueva reforma de la PAC para el período 2014-2020. Esa política, modificada cada siete años, es el marco que rige la actividad de los agricultores europeos y repercute no sólo en los productores de esa región, sino también en sus pares y la agricultura de diversos países.

La Coordinadora Europea de la Via Campesina exige, entre otras cosas, la regulación pública de las producciones y de los mercados, y un apoyo específico para las explotaciones pequeñas.

Es un “momento interesante por el debate de la PAC”, dijo Gaztelumendi a Radio Mundo Real. “Queremos reclamar por nuestros proyectos locales de agricultura. Apostamos por la soberanía alimentaria, desde el nivel local tenemos que hacer proyectos transformadores para que la soberanía alimentaria se de, para que la población pueda nutrirse de los alimentos que cada pueblo produce”, agregó.

El integrante de EHNE explicó que “la alimentación es un derecho fundamental de la ciudadanía”, no un privilegio de algunos. Los alimentos producidos por el campesinado son “fundamentales para la base de una nueva sociedad”, en contraposición con la “mercantilización de la alimentación y la agroindustria”, evaluó.

Para Gaztelumendi el debate en el seno de la Comisión Europea para la reforma de la PAC se centra “todo el rato” en el dinero y las subvenciones. Hasta ahora esa política ha sido “una repartidora de subvenciones o de ayudas públicas”. “Creemos que con eso vamos a acabar con el campesinado. Lo único que vamos a hacer es una industria de alimentos. (...) Es un error no europeo sino a escala global”, consideró.

En respuesta a ese modelo de la agroindustria, EHNE propone hablar de otras maneras de producir alimentos, de apoyar a los pequeños productores, de apostar a lo local y no a grandes cadenas alimentarias. La defensa del campesinado y de su cultura milenaria debe llevar a nuevas políticas agrarias, evaluó Gaztelumendi, que reivindicó la necesidad de que se atiendan las posiciones de los campesinos para esas definiciones.

En esta línea EHNE está impulsando dos propuestas concretas a nivel local en el País Vasco. Una apuesta a que los comedores públicos, de centros de estudio, hospitales y centros de la tercera edad, entre otros, tengan el 40 por ciento de sus alimentos producidos localmente. La segunda idea propone la instalación de “un banco de alimentos público”, que asegure alimentos de calidad para las personas con dificultades económicas, en lugar de que se les den “alimentos que están a punto de caducar en los grandes supermercados”. “Es la lucha diaria por la soberanía alimentaria, pero con proyectos de transformación, lácteos, de horticultura, de sustentabilidad”, manifestó Gaztelumendi.

Las propuestas de EHNE buscan hacer frente a una “crisis sistémica del capitalismo que genera más exclusión social y hambre”. La organización vasca propone un acuerdo social amplio con los productores que de lugar a ese banco de alimentos. Gaztelumendi explicó que en el País Vasco se está conformando un nuevo movimiento de campesinos, agricultores, ganaderos, junto con activistas sociales, diversos movimientos sociales y consumidores, con una responsabilidad compartida en torno a la soberanía alimentaria.

“Desde el campesinado, como productores de alimentos que somos, también tenemos una responsabilidad social, y desde un punto de vista de transformación social tenemos que responder a las necesidades de nuestros vecinos y conciudadanos”, consideró el dirigente vasco. “Creemos que es un punto de vista transformador pero con alternativas. No es caridad sino transformación social”, apuntó el representante de EHNE.

Foto: http://asiuns.blogspot.com