29 de junio de 2009 | Entrevistas | Honduras libre | Derechos humanos
La respuesta popular al golpe de Estado y el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en Honduras está siendo pacífica y contundente, aunque la tensión está en el aire.
Unos 500 efectivos militares permanecen apostados frente a la sede de la Casa Presidencial, hasta donde se han trasladado miles de manifestantes que piden la restitución del orden constitucional.
Trabajadores, indígenas y ambientalistas llegaron hasta la casa de gobierno y allí permanecen, desafiantes ante las tanquetas y armas pesadas de las fuerzas castrenses. El Frente Popular de Resistencia Nacional ha declarado un paro nacional, y está preparando movilizaciones en todo el territorio hondureño.
Este mediodía, Juan Almendares, del Movimiento Madre Tierra Honduras, transmitió a Radio Mundo Real algunos detalles de esta compleja situación, desde las marchas que están convocando las organizaciones populares.
A pesar de que está latente la posibilidad de una represión militar, miles de hondureños decidieron salir a la calle. “Esto demuestra la fortaleza moral de la gente”, afirmó Almendares, que exhorta a la comunidad internacional a expresar su repudio al Golpe de Estado.
El cerco informativo está preocupando a las organizaciones locales: en estas últimas horas fue militarizado el sindicato de trabajadores de las comunicaciones, no hay electricidad en la mayor parte del país y los correos electrónicos de muchos dirigentes han sido intervenidos.
Esto provoca que la información esté siendo fragmentada. Los asistentes a la movilización estaban manejando que un trabajador habría resultado asesinado y otro estaría al borde de la muerte, luego de que fueran atropellados en un incidente con efectivos militares.