Radio Mundo Real

Dos defensores de derechos humanos (DDHH), Orlane Vidal y Daniel Langmeier, de nacionalidades francesa y suiza respectivamente, fueron secuestrados por hombres armados en la zona hondureña de Nueva Esperanza, departamento de Atlántida. Los dos observadores internacionales, del Proyecto de Acompañamiento Internacional en Honduras (PROAH), fueron detenidos durante dos horas y media por individuos con armas de fuego y machetes.

“Al principio sólo nos rodearon, insultándonos, que éramos comunistas, que Venezuela estaba pagando nuestros sueldos”. (...) Pero, “cuando nos dejaron ir, nos dijeron que si volviamos íbamos a desaparecer en el bosque, y que si lo hablábamos iban a hacer mucho daño a la población de Nueva Esperanza”, contó a Radio Mundo Real Langmeier sobre el hecho sucedido el 24 de julio.

Ocurrió en un contexto de lucha liderada por la comunidad campesina de Nueva Esperanza contra un plan de minería en la zona. Vidal y Langmeier se quedaban en la casa de una familia amenazada por resistirse a vender sus tierras a la empresa Minerales Victoria. Desde hace dos meses, grupos armados vigilan las obras de la compañía propiedad de Lenir Pérez, que se ha dedicado a atemorizar a los pobladores e intimidar a los que no quieren abandonar sus tierras. Despues de su liberación, los dos integrantes de PROAH hicieron una denuncia ante las autoridades, pero hasta ahora todavia no recibieron ninguna respuesta.

Langmeier, en su testimonio a Radio Mundo Real del rapto que sufrió junto a su compañera, habló también de la situacion actual en Honduras, a cuatro años del golpe de Estado de 2009 de Roberto Micheletti y las Fuerzas Armadas del país. Nuestro entrevistado habló de un Estado “fallido”, donde fenómenos como el narcotráfico, la corrupción y la violencia contra la población proliferan en el pais.

Ante esta situación, y en respuesta a las solicitudes por parte de la comunidad de Nueva Esperanza, desde septiembre de 2010 PROAH la está acompañando a través de la difusión de información, alertas a nivel internacional y visitas a la zona. Desde principios de 2013 en Nueva Esperanza la gente vive diariamente en medio de la represion y de intimidaciones ante la resistencia pacifica que opera contra el proyecto de mineria. Los pobladores de la zona no fueron ni informados ni consultados sobre el emprendimiento. Además, bajo las presiones para vender sus tierras, a veces los campesinos han optado por abandonar los terrenos y marcharse.

El proyecto de la compañia Minerales Victoria se enmarca en el contexto de la nueva Ley de Minería, aprobada el 23 de enero por el Congreso, con la cual son planificadas por lo menos 300 nuevas concesiones, que abarcarían alrededor del 15 por ciento del territorio nacional. Esta ley tiene graves repercusiones: concesión de terrenos poblados y desalojo de comunidades enteras, las empresas tienen prioridad en el uso de las fuentes de agua, la información técnica y financiera es de carácter privado y queda por tanto en manos de las empresas o el gobierno. Y sobre todo, hay falta de procesos de consulta libre, previa e informada a las comunidades locales que serían afectadas por los emprendimientos. Los procesos de consulta están previstos en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que Honduras ratificó.

Langmeier precisó que “hay una campaña de difamación y de criminilizacion de los defensores de derechos humanos por parte del poder estatal. PROAH lanzó una accion urgente para pedir el retiro inmediato de los hombres armados de la zona de Nueva Esperanza y medidas para que cese el hostigamiento y las amenazas contra los integrantes de esa comunidad.

Ver acción urgente adjunta en formato pdf.

Foto: http://www.defensoresenlinea.com