Con una convocatoria hecha por organizaciones por el retiro de tropas de Haití de Argentina y Uruguay, así como los capítulos nacionales de ambos países enmarcados en la articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA, la jornada contó con una movilización a las puertas del edificio sede del Mercosur en horas de la mañana y en la tarde se realizaba una mesa redonda con la participación del activista haitiano Henry Boisrolin, miembro del Comité Democrático Haitiano.

La forma elegida para hacer llegar el reclamo a la cumbre de mandatarios fue una misiva dirigida al presidente venezolano Nicolás Maduro, quien en la jornada también asumía por primera vez a nombre de su país, la presidencia pro témpore del bloque.

En la carta, que fuera entregada por funcionarios de protocolo a Maduro, de manos del activista haitiano, se releva el saldo negativo de la intervención de Naciones Unidas en Haití, iniciada poco después de que fuerzas militares norteamericanas, francesas y canadienses propiciaran un golpe de estado contra Jean Bertrand Aristide en 2004.

“Las Tropas de la MINUSTAH sólo se han limitado a reprimir al movimiento social que se moviliza continuamente por sus reivindicaciones, y reclamando permanentemente INDEPENDENCIA, AUTODETERMINACIÓN y EL RETIRO DE LAS TROPAS DE OCUPACIÓN”, señala la carta.

Asimismo, hace énfasis en la necesidad de que sean los propios haitianos, respetados en su autodeterminación, quienes definan las formas y mecanismos de su reconstrucción nacional y los canales de acceso a la ayuda internacional.

“Sólo el pueblo haitiano puede elegir su propia forma de organización social, nadie lo puede hacer por él y debe hacerlo libremente”, dicen las organizaciones en su misiva.
“Por eso es inapelable la obligación urgente de retirar todas las tropas de Haití. Ellos deben resolver sus propios problemas como cada uno de nuestros pueblos hace lo propio”, enfatizan y proponen: “actualmente, 6 de los 10 departamentos de Haití son declarados en hambruna. Retiremos los ejércitos y utilicemos ese dinero en contribución al pueblo haitiano, a través de la institucionalidad que él mismo se dé”.

A continuación puede leerse el texto íntegro de la misiva recibida por el presidente de Venezuela y del Mercosur, Nicolás Maduro este viernes en Montevideo.

Foto: Radio Mundo Real

Montevideo, 12 de julio de 2013 Sr. Presidente Pro Témpore del MERCOSUR Presidente de la hermana República Bolivariana de Venezuela Don Nicolás Maduro Presente

Por su intermedio queremos hacer llegar hoy a todos y cada uno de los Presidentes de los países miembros y observadores del MERCOSUR, el clamor hasta ahora no escuchado de las organizaciones sociales que representan a amplios sectores de nuestros pueblos, referido a la actitud tomada por los gobiernos de Uruguay, Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, Chile, y Ecuador ante el pedido de los EEUU y el Consejo de Seguridad de la ONU, de relevar a los ejércitos golpistas de EEUU, Francia y Canadá que ocuparon en febrero del 2004 Haití, secuestrando a su legítimo Presidente Bertrand Aristide.

Solo 4 meses después, estas potencias implementaron las Misiones de PAZ, MINUSTAH, para transferir a gobiernos latinoamericanos y otros, la tarea de desconocer brutalmente el DERECHO INALIENABLE DEL PUEBLO HAITIANO A SU AUTODETERMINACION, desembarcando tropas de ocupación que nunca NINGUN GOBIERNO LEGÍTIMO DE HAITI RECLAMÓ.

A partir del golpe de Estado, las potencias invasoras han designado gobiernos provisionales, amañando elecciones ilegítimas con el Partido Labalas, mayoritario y proscripto, con Cortes electorales provisorias, no electas democráticamente, y participación de solo el 20% del electorado.

La presencia de la MINUSTAH ha significado -para el pueblo haitiano- 9 años de opresión económica, política, social y militar. Ninguno de los propósitos de "estabilización", "reinstitucionalización del Estado", "cooperación humanitaria", "desarme de bandas armadas que amenazan a la población”, ha sido practicado, la inestabilidad se ha acentuado.

Por el contrario, la desocupación, la explotación extrema del trabajador en zonas francas, el hambre, la continuidad de las políticas norteamericanas de saqueo de riquezas naturales y la represión de los sectores populares son razón y causa de la DESESTABILIZACION de un pueblo oprimido y reprimido.

Las Tropas de la MINUSTAH solo se han limitado a reprimir al movimiento social que se moviliza continuamente por sus reivindicaciones, y reclamando permanentemente INDEPENDENCIA, AUTODETERMINACION y EL RETIRO DE LAS TROPAS DE OCUPACION.

Vale la pena preguntarse cómo hemos podido acoplarnos al pensamiento soberbio y racista de los imperios colonialistas que inferiorizan a los pueblos considerándolos incapaces de autogobernarse. ¿No resulta anacrónico con el discurso y la voluntad de independencia e integración de la Patria Grande que hoy campea en muchas zonas de América?

¿Se puede afirmar que un pueblo no es capaz de decidir su destino cuando resistió la catástrofe del terremoto del 2010 basado principalmente en sus propias fuerzas, sus formas ancestrales de solidaridad y autogestión, en el medio de la devastación, con muy escasas ayudas alimentarias, a excepción de la extraordinaria colaboración de los médicos cubanos que desde hace 12 años lo asisten y a la que se sumó la ayuda civil venezolana? ¿un pueblo que revolucionó al mundo demasiado temprano para los intereses imperiales, logrando la emancipación en una revolución social anticolonial, libertaria y antiesclavista en 1804-1806?

Ese pueblo, como todos, tiene memoria, y por eso, solo lo han podido dominar por la fuerza bruta, por el genocidio, desde entonces hasta ahora.

Ya no es creíble la promesa de "colaborar humanitariamente" y "ayudar a reinstitucionalizar". En 9 años, destinados a eso, la MINUSTAH no lo hizo.
Pero además ¿puede un ejército invasor ayudar a reinstitucionalizar? ¿No es un perfecto contrasentido? Las únicas "instituciones" que la MINUSTAH y el imperio, la ONU, la OEA, la comisión presidida por Bill Clinton pueden crear, son las funcionales a la continuidad de su dominación y opresión.

Solo el PUEBLO HAITIANO PUEDE ELEGIR SU PROPIA FORMA DE ORGANIZACIÓN SOCIAL, NADIE LO PUEDE HACER POR EL Y DEBE HACERLO LIBREMENTE.

Por eso es inapelable la obligación urgente de retirar todas las tropas de Haití. Ellos deben resolver sus propios problemas como cada uno de nuestros pueblos hace lo propio.

Actualmente, 6 de los 10 departamentos de Haití son declarados en Hambruna. Retiremos los ejércitos y utilicemos ese dinero en contribución al pueblo haitiano, a través de la institucionalidad que él mismo se dé.

Por último, la MINUSTAH es responsable de haber introducido el cólera en Haití que ha causado ya 8.000 muertos y 800.000 enfermos, dejando miles de niños huérfanos que cargan con una nueva estigmatización social. La epidemia continúa desarrollándose y la ONU se niega a cumplir con el protocolo de 7 Recomendaciones elaboradas por un grupo de expertos que contrató. La ONU se ampara en la "inmunidad de las tropas" para desentenderse de la reparación que le están exigiendo legalmente, 5.000 víctimas del cólera.

¿Cómo catalogar a este operativo de la ONU, basado en la "inmunidad-impunidad", que se niega a detener una epidemia letal, introducida por sus propios efectivos, teniendo en sus manos todos los recursos materiales y humanos para hacerlo?

¿No se parece mucho a un genocidio?

¿Seguirán hoy los gobernantes latinoamericanos implicados en la MINUSTAH, siendo parte de este instrumento imperial, a costo de la tragedia y el genocidio haitiano?

Señoras y Señores Presidentes de los países miembros y observadores del MERCOSUR:

En nombre de nuestros pueblos, y del Pueblo Haitiano detengan ya esta intervención que nunca debió ser y RECONOZCAN SU DERECHO A SU AUTODETERMINACION.

Las organizaciones abajo firmantes exigimos:

-EL RETIRO INMEDIATO DE TODAS LAS TROPAS EXTRANJERAS de HAITÍ.
 La exigencia a la ONU de la reparación inmediata de los miles de víctimas del cólera.
 La utilización urgente de los recursos hasta ahora destinados a fuerzas militares, para detener la epidemia y asistir a la población haitiana en todo lo que pueblo reclame.
 El reconocimiento al pueblo hermano de Haití por sus sacrificios que iluminaron el camino en el proceso inconcluso de emancipación de los pueblos de Nuestra América.