De acuerdo con la información difundida por Al Jazeera, en la que se citan los testimonios de algunas de las víctimas, la policía está perpetrando regularmente ataques contra colegios femeninos, siendo una de las prácticas que aplica contra las jóvenes el detenerlas y propinarles palizas mientras se encuentran recluidas.

"Me golpeó y dio contra la pared para que gritara. Como no gritamos, nos golpearon cada vez más fuerte. La golpiza fue dura, pero como teníamos miedo de lo que vendría después, no sentíamos el dolor. Sacó una manguera y nos empezó a golpear con ella. Me pegó en la cabeza y comencé a sangrar"; este fue parte del testimonio que una de las jóvenes le dio a la cadena qatarí, y que reproduce el sitio estadounidense Democracy Now!

A ello se suman otras denuncias, que entre otras cosas indican que los oficiales estarían amenazando a niñas de doce años con violarlas.

Por su parte, el gobierno monárquico de este país del Golfo Pérsico acusó a Al Jazeera de haber inventado la información de un modo “descarado y malicioso”, haciendo gala una vez más de lo que ya se ha convertido en una práctica habitual del régimen de Al Khalifa: atacar a la prensa para mantener el silencio sobre las violaciones masivas a los derechos humanos.

Otro ejemplo de ello es la expulsión por parte de las autoridades del corresponsal de la agencia Reuters, Frederik Richter, luego de acusar a la agencia de no haber brindado una “cobertura imparcial” de las movilizaciones a favor de la democracia. También existen denuncias de representantes de organizaciones de derechos humanos y de periodistas de medios españoles indicando que no les permiten entrar al país para documentar lo que allí sucede.

Mientras tanto, continúan los juicios militares a los activistas que participaron de las protestas. Este jueves, serán juzgados 21 activistas, entre los que se encuentran algunos de los principales líderes de la oposición.

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