"La energía eléctrica siempre llega a subestaciones cuando se traslada de alta tensión a media", cuenta Sosta, de 30 años. "Luego pasa a transformadores y de ahí a baja tensión", explica.

El gran aumento de la demanda energética ocurrida en Berazategui viene de la mano del desarrollo de barrios privados en zonas exclusivas y del funcionamiento de un parque industrial, dice Sosta en una entrevista de 17 minutos con los corresponsales de Radio Mundo Real en Argentina, Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik.

"El tema del electromagnetismo está relacionado con cáncer, especialmente con cáncer de mama y con la leucemia infantil", afirma basado "en un montón de estudios nacionales e internacionales".

Como testigo de sus denuncias la asamblea toma el caso de la lindera localidad de Ezpeleta, donde en las cercanías de una subestación los vecinos registran un gran número de gente fallecida.

Las obras hoy están paralizadas por la presentación de amparos judiciales y por la resistencia de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados Contra la Instalación de la Subestación Rigolleau, sostiene el activista, que tenía su casa a sólo 3 cuadras del lugar. Sin embargo, el fallo de un juez advierte que no es comprobable que la subestación pueda hacer algún daño.

Cuando se originó el conflicto, en febrero de 2005, un grupo de vecinos se dio cuenta que una empresa no identificada les estaba haciendo pozos en las veredas. "La legislación dice que tienen que ir a 2,20 metros de profundidad, pero los pozos no pasan los 1,50 metros; los caños son comunes y tienen que estar recubiertos. Ahí volvemos a lo que pasa acá en Argentina: la falta de control sobre las obras", agrega Sosta.

"Alta tensión constante, a 2 metros de la casa de la gente; son cancerígenos potenciales y la empresa lo sabe", dice, aunque personalmente, confiesa, cree difícil que se puedan trasladar todas las subestaciones.

En Argentina, activistas, comunidades y movimientos sociales pueden comunicarse con nuestros corresponsales a través del correo electrónico.

Foto: Galería de la asamblea vecinal