El proyecto que llevan adelante Aníbal Antonelli y Manuel Alonso, estudiantes avanzados de Ingeniería en Sistemas, se denomina «Sin Capataz», una propuesta de diseño de sitios web y sistemas informáticos liberada de la dependencia tecnológica promovida por las grandes empresas de la industria. «Necesitábamos trabajar, no queríamos trabajar en empresas», explica Alonso. «Cuesta madurar el concepto y pensar: "Pero bueno, ¿voy a poder vivir de esto?, ¿voy a poder trabajar todos los días y comer de alguna forma?" Día a día se está demostrando que se puede, que se puede crear», agrega.

Alonso señala que con aquellos que se acercan a Sin Capataz tratan de comprender por qué resulta mejor opción la utilización del software libre más allá de su, generalmente, menor costo, teniendo en cuenta la lógica social que se encuentra detrás: «Entendemos que es una corriente liberadora, alternativa, que nos permite independizarnos, ser autónomos, nosotros como desarrolladores».

Estos jóvenes conviven con la palabra «cliente», un concepto con el que son formados en la universidad, la misma que les enseña que el conocimiento creado, luego debe ser envasado y puesto a disposición del mercado. «También nos están enseñando eso, a encerrarlo, enfrascarlo, a hacerlo complicado», afirma el desarrollador sobre la forma en que aprenden a producir herramientas informáticas.

«Sabemos que las computadoras se pueden usar para un montón de cosas hoy en día y lo que tratamos, justamente, es que más gente pueda acceder a la tecnología, pueda acceder a ese conocimiento que nosotros estamos produciendo en la universidad y que queda medio encerrado», apunta Alonso.

En Argentina, activistas, comunidades y movimientos sociales pueden comunicarse con nuestros corresponsales a través del correo electrónico.

Foto: Sin Capataz