En un taller realizado el 20 de marzo en el marco del III Foro Social Misiones que se hizo en el municipio brasileño de Santo Angelo, Rio Grande do Sul, Rosinha retomó palabras de un diplomático que afirma que “Brasil tiene que actuar con amor”. “Es difícil para un diplomático decir eso, porque el amor no existe en relaciones internacionales”, dijo el diputado federal que no obstante usó la frase para recalcar el rol de su nación.

Se preguntó qué ocurrirá cuando Brasil llegue a mediados de siglo con un Producto Bruto Interno mayor al de algunos países europeos, como se pronostica. “¿Realizaremos la construcción solidaria en la región o levantaremos un muro que nos separe como hizo Estados Unidos con México?”, planteó Rosinha, que adelantó que si el PT no gana en las próximas elecciones nacionales la integración latinoamericana quedará cada vez más lejos.

Agregó también un aliado trascendental en el trabajo hacia la integración: Argentina. “Brasil tiene que superar cualquier dificultad con Argentina. Si los dos países caminan juntos entonces camina América del Sur”, señaló. “Los estados andinos tienen otro comportamiento económico, lo mismo ocurre con Chile, pero todos dependen de la unión Argentina-Brasil, lo cual debe buscarse con énfasis aunque no sea fácil de consolidar”, agregó.

Para el diputado brasileño hay varias señales positivas en el camino rumbo a la integración latinoamericana, luego que la crisis del modelo de desarrollo actual abriera la posibilidad de cuestionar el imperio estadounidense para pensar en un mundo multipolar.

Rosinha aseguró que el MERCOSUR (Mercado Común del Sur que integran Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) reconoció las llamadas asimetrías entre los países, las diferencias económicas. Habló sobre la buena disposición de Brasil en este sentido. Dijo que su país coloca el 70 por ciento de los 100 millones de dólares del Fondo de Convergencia Estructural, mientras que Paraguay coloca uno por ciento. Otra de las buenas señales en el camino hacia la integración latinoamericana mencionadas por Rosinha es la creación de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), aunque reconoció que hay dificultades para construirla.

Para el representante del PT, el mayor desafío de Brasil hoy es cómo trabajar la integración regional sin ser imperialista. Otro desafío enorme es cómo juegan México, América Central y el Caribe, con total dependencia económica de Estados Unidos. “¿Cómo trabajamos políticamente para romper esa dependencia y asegurar la integración latinoamericana?”, planteó el diputado. Se preguntó también sobre el papel de Chile, que tiene Tratados de Libre Comercio firmados con la Unión Europea y Estados Unidos, y cómo seguirá evolucionando el MERCOSUR.

Rosinha alertó sobre lo importante de que América Latina camine políticamente un sendero diferente al de la Unión Europea. Allí la izquierda peleó por la integración y por el final de las guerras y luego de alcanzar sus objetivos perdió fuerza y la derecha se afianzó. El representante del gobierno de Brasil destacó finalmente el papel de los movimientos sociales, los partidos políticos y toda la izquierda latinoamericana en los debates sobre la integración regional.

Foto: Radio Mundo Real